Miniature people: Group of small businessmen standing on coin with  Business Growth concept.

¿Desigualdad económica en Latinoamérica? Así buscan combatirla

En los últimos años han habido bajas y altas en la economía de México y, claro, en todos los países de Latinoamérica. Esto ha puesto a pensar en diversos métodos o crear planes para mejorar dicha economía. Por esa razón hoy te compartimos una de las ideas que expertos han compartido en búsqueda de combatir la desigualdad económica en América Latina.

De esta manera es como expertos se reunieron el martes en Lima, Perú, en una conferencia organizada por la Red Latinoamericana por la Justicia Económica y Social (Latindadd) donde mencionaron que, la desigualdad se puede reducir gravando (agregar impuestos) la riqueza, suprimiendo la economía ilegal y renegociando la deuda internacional. 

La cita, que se celebra bajo el lema de “Justicia económica, social y climática para América Latina en un mundo al borde de la guerra”, busca abordar los problemas y agendas pendientes que enfrenta la región en el contexto de tensiones globales, como la creciente rivalidad entre China y Estados Unidos.

Comentarios por los expertos de cada país

Al respecto, el coordinador general de Latindadd en Perú, Carlos Bedoya, destacó la complejidad de la situación actual, marcada por esa disputa económica, y consideró que las organizaciones afiliadas a la red «deben articular una agenda programática con autoridades y movimientos sociales para promover el bienestar de los pueblos».

A su turno, la copresidenta de Latindadd en Brasil, Nathalie Beghin, subrayó la importancia de reformar la fiscalidad en la región, ya que consideró que si se combaten los flujos financieros ilícitos, se renegocian las deudas y se grava adecuadamente a las multinacionales, se pueden generar suficientes recursos públicos para atender las necesidades sociales.

Por su parte, la coordinadora del área de Nueva Arquitectura Financiera de Latindadd, Patricia Miranda, de Bolivia, subrayó que la dependencia de América Latina de la producción de materias primas contribuye al endeudamiento y que «hay una sobrevaloración del sector privado en el desarrollo, lo que afecta al sector público y a la población».

El coordinador del área de Justicia Fiscal de Latindadd, Adrián Falco, incidió en la necesidad de la formación, participación y reforma del sistema tributario, en la importancia de capacitar a cuadros políticos para discutir con la sociedad civil y que, sin una reforma tributaria, los recursos no llegarán y obligarán a un endeudamiento constante.

Finalmente, la coordinadora del área de Justicia Climática de Latindadd, Carola Mejía, se refirió a la deuda climática de los países que manejan la financiación climática, que, según dijo, no asumen su responsabilidad y desvían fondos hacia subsidios a combustibles fósiles, industrias extractivas y guerras.

El lunes, durante la primera jornada del encuentro, el economista Óscar Ugarteche, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sostuvo que la competencia comercial entre China y Estados Unidos está redefiniendo el orden mundial, con implicaciones significativas para la economía, la tecnología y la política global.

Comentarios en común

Además de analizar las amenazas que afronta el mundo, como el cambio climático y la posibilidad de un conflicto nuclear, también se discutió sobre el avance de los movimientos de extrema derecha y se señaló que las economías ilegales, que incluyen al narcotráfico y la minería ilegal, afectan actualmente a 16 países de la región.

Latindadd informó que esta conferencia busca ser un espacio de encuentro para organizaciones civiles «que promueven una economía que cuide a las personas y combata la desigualdad» y que trabaja para «encontrar nuevas formas de tributación y luchar contra las deudas ilegítimas, con el objetivo de construir sociedades más autónomas y justas» en América Latina.

Fuente: El Informador MX

Mujer pagando

¿Por qué las mujeres pagan más por su seguro?

A la pregunta de si a las mujeres se les cobra más por los seguros que a los hombres es compleja y merece una respuesta detallada.

La salud de las mujeres es un tema crucial en todas las etapas de la vida. Según la OMS, las mujeres experimentan una mayor tasa de enfermedades y utilizan los servicios de salud con más frecuencia, especialmente los relacionados con la salud reproductiva.

De acuerdo a la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, en el año 2023 la prima promedio para las mujeres en el rango de edad reproductiva de 15 a 24 años fue 61% más elevada que para los hombres.

Si bien es cierto que, en promedio, las mujeres suelen pagar primas más altas por sus seguros, es fundamental entender los factores que influyen en esta disparidad.

¿Por qué las mujeres pagamos más?

Coberturas específicas:

  • Salud femenina: Las mujeres tienen necesidades de salud únicas, como la prevención y detección temprana del cáncer de mama y ovario. Estas coberturas adicionales, aunque benéficas, incrementan el costo de la póliza.
  • Maternidad: La maternidad implica riesgos específicos para la salud, tanto durante el embarazo como después del parto. Algunas aseguradoras incluyen coberturas relacionadas con la maternidad, lo que puede elevar la prima.

Esperanza de vida:

Estadísticamente, las mujeres viven más que los hombres. Esto significa que las aseguradoras calculan que pagarán beneficios por un período más largo, lo que se traduce en primas más altas.

En conclusión, si eres mujer y has notado que los seguros son más caros para ti, no estás sola. Pero, ¿por qué pasa esto?

  • Coberturas especiales: Las mujeres suelen tener acceso a coberturas más completas, como protección contra enfermedades como el cáncer de mama, lo que hace que el seguro sea más caro.
  • Vivimos más: ¡Buenas noticias! Las mujeres vivimos más. Pero esto también significa que las aseguradoras nos consideran un riesgo a largo plazo, por lo que las primas suelen ser más altas.

Factores de riesgo distintos: Aunque hay enfermedades que afectan más a los hombres, las mujeres también tenemos nuestros propios riesgos a considerar.

Fuente: El Economista