En América Latina, los costos logísticos siguen siendo uno de los principales obstáculos para la competitividad. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), mover mercancías en la región puede representar hasta el 30% del valor de un producto, tres veces más que en economías desarrolladas.
Por lo que esta ineficiencia se traduce en entregas tardías y en clientes insatisfechos: El 58% de los consumidores no vuelve a comprar en una empresa que incumple con los tiempos de entrega.
Frente a este escenario, la tecnología se perfila como un aliado estratégico. El uso de inteligencia artificial (IA) y geolocalización está revolucionando la forma en que las empresas planifican y ejecutan sus operaciones. El QS World Future Skills Index 2025 reporta que, entre 2018 y 2024, el número de compañías en México que adoptaron soluciones de IA creció 965%, alcanzando 362 firmas.
En logística, la mitad de los tomadores de decisión consultados en una encuesta reciente reconoció que ya emplea estas tecnologías para optimizar procesos. La llamada localización inteligente permite recopilar y procesar datos geográficos en tiempo real, transformándolos en información estratégica. Con ello, las compañías pueden reducir costos, mejorar la eficiencia en sus cadenas de suministro y garantizar entregas puntuales.
Un ejemplo es Datarutas 2.0, plataforma desarrollada por Servinformación sobre infraestructura de Google Cloud. Esta herramienta integra inteligencia artificial, geolocalización y analítica predictiva para ayudar a las empresas a tomar decisiones proactivas. Con una Torre de Control en línea y una app móvil para Android, permite visualizar rutas, monitorear tráfico, coordinar equipos en campo y registrar información clave en tiempo real.
Con cobertura en toda Latinoamérica y mapas actualizados en países como Colombia, Perú y Ecuador, Datarutas 2.0 no solo impulsa la productividad y la eficiencia, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental, al optimizar recorridos y reducir el consumo de combustible.
La tendencia es clara: La logística en la región avanza hacia la integración de IA y geolocalización, herramientas que ya no son opcionales, sino ventajas competitivas esenciales para garantizar entregas a tiempo y mejorar la rentabilidad.
La visión de futuro en el desarrollo inmobiliario ha cambiado radicalmente: ya no se trata solo de construir espacios habitables, sino de crear comunidades innovadoras y sostenibles.
Los profesionales ahora priorizan la incorporación de servicios de alta calidad, la seguridad de los complejos, el ahorro energético y la incorporación de tecnologías emergentes, como el blockchain y el uso de criptomonedas para revolucionar las transacciones.
En este contexto, el tema eficiencia es uno de los principales puntos al momento de buscar integrar una infraestructura de energía limpia,económica y segura para las personas.
De acuerdo con Francisco Ripoll, director de operaciones de Naturgy México, el gas natural es la respuesta a esto, pues ofrece importantes ventajas al momento de diseñar las comunidades del futuro, debido a factores como:
• Transición energética y sostenibilidad:
Es el hidrocarburo que genera una menor emisión de carbono comparado con otros combustibles fósiles como el carbón o el diésel, que lo convierte en una opción de transición hacia fuentes de energía más limpias. También es un combustible térmicomás eficiente comparado con diésel o gas licuado de petróleo (Gas L.P.)
• Costo y disponibilidad:
En México, el gas natural tiene un costo competitivo, con ahorros significativos especialmente para industrias y un promedio de 25 a 30% en viviendas.
Cabe destacar que Naturgy es el principal distribuidor, con 1.6 millones de puntos de suministro de un total de 2.7 millones disponibles en el país, lo que le permite ofrecer un servicio accesible y ampliamente disponible para todas las comunidades.
• Seguridad:
Es más seguro que el Gas L.P. porque es más ligero que el aire y, en caso de que exista alguna filtración, se disipa rápidamente. Esto también significa menor presión en las tuberías, lo que reduce riesgos.
• Versatilidad y comodidad:
Este energético satisface diversas necesidades energéticas, incluyendo calefacción, frío, electricidad y vapor. En el sector residencial de México, es utilizado comúnmente para cocinar, bañarse e incluso, para proporcionar un confort de temperatura constante en las viviendas.
En este contexto, Ripoll detalla que lo ideal es diseñar la infraestructura con los servicios adecuados, incluyendo gas natural, desde el inicio de la construcción, lo que permitirá optimizar su uso y eficiencia.
Sin embargo, afirma que es posible adaptar la infraestructura para gas natural enedificios ya existentes, con precios de obra muy competitivos.
Tecnología para diseñar infraestructuras de gas natural más seguras
La seguridad y la tecnología son fundamentales para Naturgy, por ello, la empresa emplea tecnología avanzada de monitoreo, inteligencia artificial y digitalización para garantizar la integridad de su red, el bienestar de las comunidades y la continuidad de sus operaciones.
Como ejemplo, Ripoll destaca la implementación de sistemas sismográficos para detectar y responder a movimientos telúricos, lo que permite de manera inmediata cerrar a distancia válvulas de gas específicas.
Además, Naturgy monitorea constantemente sus más de 30 mil kilómetros de red en México para detectar cualquier anomalía, como filtraciones, para así ofrecer una respuesta rápida y reducir el riesgo de incidentes.
“También gestiona el seguimiento del estado de las tuberías, la planificación del mantenimiento y la optimización del flujo de gas continuamente con nuevas tecnologías”.
De hecho, la empresa realizó un convenio con la Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM) para adecuar el uso de Inteligencia Artificial (IA) y análisis de datos en la operación de la red y la detección de otros posibles problemas.
“Puede ser útil incluso para los constructores al diseñar edificios e infraestructuras, ya que proporciona información sobre el comportamiento del terreno y los riesgos sísmicos”, comparte el entrevistado para Inmobiliare.
Respecto al mejoramiento del servicio al cliente y la eficiencia, el experto señala que la firma está digitalizando muchos de sus procesos diarios, lo que mejorará la experiencia de los usuarios.
“Esto incluye la atención al cliente en línea y la gestión de la información de los puntos de suministro, para tener una respuesta inmediata y adaptada a la sociedad actual.
Alcanzar la vivienda del futuro, meta para Naturgy y Proptech Latam Summit
Para Rubén Frattini, Chief Visionary Officer (CVO) y socio de Proptech Latam Summit, si se busca evolucionar hacia la vivienda del futuro, el sector debe alcanzar un mix de energías, es decir, no depender de una sola fuente, sino combinar solar, electricidad y combustiblestérmicos sostenibles como el gas natural.
Por ello, remarca la importancia de unir a empresas internacionales como Naturgy con iniciativas y ecosistemas empresariales como Proptech Latam Summit.
“La tecnología nos ayuda a diseñar esascomunidades y el gas natural juega un papel fundamental en cómo se diseñan. Si hablamos de energía, hay que tener un esquema de alternativas y de información suficiente, ideal para diseñarlo más eficiente, cómodo y seguro posible, sin comprometer el presupuesto”.
En este sentido, los expertos indican que las viviendas del futuro deben ser diseñadas para el nuevo tipo de inversor, el cual busca eficiencia, rentabilidad y bajos costos de mantenimiento.
“En las comunidades gestionadas eficientemente con tecnología, la energía, especialmente el gas natural, juega un papel fundamental”, agrega el directivo de la empresa.
Por su parte, Frattini agrega que la vivienda del futuro será más trazable, con información en tiempo real sobre consumo, mantenimiento y funcionamiento de sistemas a través de planos digitales (BIM) e internet de las cosas (IoT).
“Naturgy empuja que los promotores inmobiliarios utilicen más servicios de alta calidad, de seguridad y de trazabilidad. Nosotros, lo que estamos propiciando desde el lado de Proptech Latam Summit es invitar incorporar la tecnología, que las viviendas sean más eficientes, con mayor ahorro energético, con el objetivo de brindarle una mejor calidad de vida a las personas”, concluye.
Finalmente, el experto invita a repensar el valor de las hipotecas verdes,hipotecas digitales y la seguridad que ofrecen nuevas tecnologías como el blockchain.
Actualmente, Naturgy es líder energético a nivel internacional gracias a su ventaja competitiva como utility global en 20 países, su enfoque en la digitalización y la gestión avanzada de infraestructura.
Digitalización, el futuro del sector inmobiliario
El sector inmobiliario y de servicios relacionados con los bienes raíces han comenzado a apostar por diferentes estrategias de digitalización, como la creación de espacios digitales o simuladores de costos de instalación, con el objetivo de adaptarse mejor a las necesidades de cada usuario.
Pero sin duda, una de las gestiones más revolucionarias es la de permitir el pago de facturas con criptomonedas como bitcoin. De acuerdo con Felipe Vallejo, director general de Bitso México, la compra y venta de inmuebles con criptomonedas es un novedoso método que está tomando cada vez más fuerza, gracias a que ofrece varios beneficios.
En primer lugar, el experto señala la velocidad ya que las transferencias tradicionales pueden tardar días en liquidarse, especialmente si son internacionales, mientras que las transacciones con criptomonedas se confirman en minutos o segundos, sin importar las fronteras.
Otro aspecto positivo es la seguridad ya que la blockchain, registra cada transacción de forma inmutable y transparente, lo que reduce el riesgo de fraude y proporciona un historial verificable.
“Un punto más a destacar es la reducción de costos porque en las transacciones cripto se elimina la necesidad de múltiples intermediarios bancarios y las comisiones son considerablemente menores que en otros métodos”, detalla.
Felipe Vallejo agrega que las comisiones por pagar servicios o productos con criptomonedas son generalmente competitivas e incluso más bajas que las de los métodos de pago tradicionales.
“Al enviar criptomonedas fuera de la plataforma como podría ser a una wallet que tenga el vendedor, existe una comisión de red que no es de Bitso, sino de la propia red de la criptomoneda y que varía según la congestión de la red en ese momento”.
Finalmente, comparte que para transferencias entre usuarios de Bitso o conversiones dentro de la plataforma como de una criptomoneda específica a pesos mexicanos para un pago local, las comisiones son muy bajas o incluso no hay en algunos casos.
Con esta estrategia, algunas empresas de servicios buscan ofrecer a sus clientes un método más eficaz, seguro y rápido,adaptándose a las nuevas necesidades tecnológicas del mercado.
El mercado ha comenzado a poner en duda la sostenibilidad del rally que, durante meses, estuvo dominado por los gigantes tecnológicos conocidos como los “Siete Magníficos”: Amazon (AMZN), Alphabet (GOOGL), Apple (AAPL), Meta Platforms (META), Microsoft (MSFT), Nvidia (NVDA) y Tesla (TSLA). Estas compañías, que habían llevado a los principales índices a máximos históricos, ahora enfrentan un entorno de mayor cautela.
Las razones son múltiples. Por un lado, las crecientes dudas sobre el verdadero potencial de la inteligencia artificial tras el lanzamiento poco convincente del modelo GPT-5 de OpenAI. Pese a haber sido promocionado como un “experto a nivel PhD”, el sistema recibió críticas por errores en tareas básicas y una experiencia más fría de lo esperado. Incluso Sam Altman, CEO de la empresa, comparó el actual entusiasmo con la burbuja puntocom.
Además, algunos inversores particulares, tradicionalmente entusiastas del sector, se han convertido en vendedores netos, según datos de JPMorgan. La presión sobre nombres como Palantir, Alphabet y Broadcom confirma que la confianza se ha debilitado.
El papel de Nvidia (NVDA) y la rotación hacia sectores defensivos
El próximo informe de resultados de Nvidia (NVDA) será clave para medir si el sector tecnológico puede retomar fuerza. La empresa, considerada la joya de la IA y la más valiosa del mundo, concentra buena parte de las expectativas del mercado. Sin embargo, las recientes caídas, incluida una baja semanal de 1,6% para el sector tecnológico pese al impulso de la Reserva Federal hacia recortes de tasas, ponen en evidencia una rotación hacia sectores más estables.
La energía, los materiales y los bienes raíces avanzaron más de 2% en la misma semana, mostrando que los flujos de capital buscan alternativas menos dependientes de narrativas tecnológicas. Inversores como Joshua Boyer, de Phoenix, redujeron en 25% su exposición a megacaps como Microsoft, Meta y Nvidia, satisfechos con los retornos acumulados y preocupados por valoraciones “excesivas frente a las ganancias”.
Perspectivas de mercado y señales de cautela en Wall Street
A la expectativa de menores tasas de interés, sectores como la banca, la construcción y la energía ganan atractivo. Ejemplo de ello es la apuesta de Rod Poole, quien ha diversificado su portafolio hacia Duke Energy (DUK), el constructor DR Horton (DHI) y Walmart, priorizando jugadas defensivas frente a la volatilidad tecnológica.
La caída del entusiasmo también recuerda episodios recientes, como la pérdida de 1 billón de dólares en capitalización tras la irrupción de DeepSeek, que ofreció un modelo de IA más barato y competitivo. Con un Nasdaq que ha subido 41% desde abril, muchos analistas consideran que el riesgo de corrección estaba latente.
Para algunos, este escenario es parte natural de la evolución de una nueva tecnología: avances rápidos, seguidos de ajustes y escepticismo.
Solana se prepara para dar un salto cuántico en la economía digital con su hoja de ruta 2025-2027,que marca una nueva era para las finanzas on-chain. Impulsada por la innovación, esta plataforma blockchain busca reconfigurar los mercados de capitales globales a través de la Application-Controlled Execution (ACE), que promete descentralización eficiente y un ecosistema más dinámico.
Junto a esto, tecnologías de punta como el Block Assembly Marketplace (BAM), la red de fibra óptica DoubleZero y el protocolo de consenso ultrarrápido Alpenglow, están listos para transformar la experiencia del usuario y las posibilidades de integración financiera.
La combinación estratégica de estas tecnologías está posicionando a Solana para consolidarse como una de las blockchain líderes que potenciará la próxima generación de servicios financieros digitales en todo el mundo.
ACE, una tecnología para transformar los mercados de capitales
Solana ha venido posicionándose como un referente tecnológico en la industria blockchain gracias a su capacidad para procesar miles de transacciones por segundo con bajos costos. Sin embargo, su visión para 2025 va mucho más allá.
La red planea convertirse en la infraestructura central de los mercados de capitales digitales, apuntando a un ecosistema donde la descentralización y la eficiencia operativa no se sacrifiquen en aras de la velocidad o la escalabilidad.
Uno de los pilares fundamentales de esta transformación es la Application-Controlled Execution (ACE). Este innovador modelo redefine cómo se procesan las transacciones y la ejecución de contratos inteligentes en Solana, permitiendo un control mucho más granular y adaptable de la lógica de negocios en la blockchain.
Mayor descentralización y confianza con BAM
La tecnología ACE no solo busca optimizar la ejecución en la red blockchain, sino que también promueve una descentralización real al distribuir el control de la ejecución entre múltiples aplicaciones, evitando la concentración de poder y mejorando la transparencia. Esto tiene un impacto directo en el desarrollo de aplicaciones DeFi, que necesitan alta confiabilidad y un rendimiento que permita competir con sistemas financieros tradicionales.
Paralelamente, con la introducción de BAM, Solana pone en marcha una solución tecnológica diseñada para que los validadores y operadores puedan optimizar la construcción de bloques y hacer que este proceso sea de manera eficiente y verificable.
Los desarrolladores de la red destacaron que este sistema mejora la velocidad y reduce los costos de transacción, beneficiando tanto a usuarios finales como a operadores profesionales. Además, BAM impulsa una mayor confianza en la infraestructura, eliminando prácticas poco transparentes al ofrecer una arquitectura de código abierto y mecánicas que pueden ser auditadas por la comunidad.
Por ello, con el lanzamiento de la red de pruebas de BAM, previsto en los próximos días, se espera que Solana comience a elevar los estándares de ejecución de transacciones a niveles comparables a los de exchanges centralizados, pero con la seguridad y desintermediación propias de una blockchain.
DoubleZero: transacciones ultrarápidas y seguras
Desde una perspectiva técnica, la red DoubleZero también juega un papel clave en esta estrategia para 2025-2027. Esta red dedicada de fibra óptica está diseñada para ofrecer una infraestructura de red ultrarrápida y segura, superando las limitaciones y latencias de la Internet pública tradicional.
DoubleZero permitirá a Solana procesar transacciones con mayor rendimiento y reducir la latencia, factores críticos para aplicaciones financieras que requieren respuestas en tiempo real y alta disponibilidad. Esta mejora se traducirá en una experiencia de usuario más fluida y en una integración más efectiva de servicios financieros descentralizados, facilitando la adopción masiva en mercados altamente sensibles a la velocidad y seguridad.
Alpenglow: la innovación más disruptiva de Solana
Quizá la innovación más disruptiva que Solana implementará, según su hoja de ruta de 2027, es el protocolo Alpenglow, un rediseño del consenso que revolucionará el tiempo de confirmación de las transacciones. Siendo el mecanismo actual capaz de finalizar bloques en aproximadamente 12,8 segundos, Alpenglow reducirá este tiempo a un rango entre 150 y 300 milisegundos.
Esta reducción exponencial en la latencia permitirá que las transacciones sean prácticamente instantáneas, un cambio crucial para competir con sistemas tradicionales y atraer grandes volúmenes de operaciones. Esta rapidez también impacta en la seguridad y la experiencia general de los usuarios, quienes podrán interactuar con dApps y servicios financieros descentralizados en la red sin la frustración de esperas prolongadas.
La combinación de todos estos desarrollos tecnológicos, junto con la colaboración de actores fundamentales del ecosistema como Jito Labs, DoubleZero y Multicoin Capital, forman un ecosistema dinámico y resiliente orientado a transformar la red en el centro neurálgico para mercados de capitales sofisticados y descentralizados.
La promesa de Solana para el futuro digital
Aunque Solana posee un diseño arquitectónico orientado al alto rendimiento, no está exenta de retos. Históricamente, la red ha enfrentado dificultades relacionadas con la congestión, caídas temporales y la necesidad de reinicios para mantener la estabilidad. Sin embargo, el proyecto está en constante evolución y las mejoras previstas buscan resolver estas vulnerabilidades.
La implementación de BAM y la infraestructura DoubleZero, por ejemplo, prometen no solo aumentar la capacidad de procesamiento, sino también garantizar una mayor estabilidad operativa, disminuyendo los riesgos de interrupciones. Además, la reducción drástica de latencia que propondrá Alpenglow es un avance que podría eliminar muchas de las limitaciones que hasta ahora han frenado la adopción masiva de soluciones on-chain en los mercados financieros.
Todo esto amplía la posibilidad de que Solana no solo sea una red para tokens y aplicaciones descentralizadas, sino que se convierta en la columna vertebral tecnológica que soporte grandes instituciones financieras, protocolos DeFi complejos y economías tokenizadas.
La hoja de ruta presentada por los desarrolladores también enfatiza la creación de un ciclo de innovación y utilidad continua dentro del ecosistema Solana. Al ofrecer mecanismos de confianza, transparencia y una infraestructura robusta, la red invita a desarrolladores, operadores y usuarios a participar en la construcción de un sistema financiero descentralizado más justo y eficiente, una promesa que atrae cada vez más a inversores institucionales y actores regulatorios que buscan un terreno fértil para las finanzas digitales del futuro.
En conjunto, estos avances configuran una infraestructura de próxima generación que puede consolidar a Solana como una de las plataformas líderes para la economía on-chain global, abriendo nuevas posibilidades para usuarios, desarrolladores y mercados en un mundo cada vez más digitalizado.
Como es ampliamente conocido, en América Latina y el Caribe, las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) representan más del 99% del total de empresas y generan alrededor del 60% del empleo formal. Sin embargo, su contribución al Producto Interno Bruto (PIB) es significativamente menor (alrededor del 25%) por la persistente baja productividad estructural y un precario acceso a mercados y financiamiento, entre otros factores.
A pesar de ser el corazón económico de la región, las mipymes enfrentan tasas alarmantes de informalidad (que en algunos países supera el 70%) y se concentran en sectores con baja innovación, como el comercio y los servicios. Uno de los mayores cuellos de botella que limita su desarrollo es, sin duda, el acceso al financiamiento.
Tecnología vs. asimetría de información
Las mipymes no solo tienen que lidiar con obstáculos operativos o de mercado; también dependen de un sistema financiero que no fue diseñado para ellas. Las reglas del juego, con tasas, garantías, trámites, perfiles de riesgo, etc., favorecen a empresas con capacidad de generar información estructurada, trazable y confiable. Esto deja fuera a millones de negocios que operan con contabilidad básica, informalidad parcial y sin historial crediticio.
Lo que los bancos no conocen, no lo pueden financiar. Esa es la esencia del problema de la asimetría de información en el sistema financiero, ese muro invisible que separa a los bancos y demás entidades financieras de millones de empresas productivas y con mucho potencial de crecimiento. Donde no hay información, no hay confianza. Y sin confianza, no hay crédito. De acuerdo con datos de la CEPAL, menos del 20% de las mipymes acceden a crédito formal.
Frente a esta barrera estructural, la tecnología emerge como una herramienta poderosa para devolver simetría a la información financiera. Desde datos alternativos hasta inteligencia artificial, pasando por plataformas de open finance, el nuevo ecosistema digital está transformando cómo se construye la confianza entre oferentes y demandantes de financiamiento.
Algunos avances clave incluyen:
Scoring alternativos como métodos de evaluación de riesgo crediticio utilizando información no financiera (comportamiento digital, historial de pagos de servicios, trazabilidad de facturas electrónicas) para construir perfiles financieros. El Laboratorio CAF de Inclusión Financiera de CAF ha identificado múltiples ejemplos de esto en sus 6 ediciones anteriores.
Open Finance: En Brasil, las más de 40 millones de conexiones activas entre bancos y fintechs permiten que los usuarios autoricen el uso de su información financiera para acceder a mejores ofertas de productos personalizados.
Tecnología geoespacial y rural: herramientas basadas en geolocalización, imágenes satelitales o sensores agrícolas permiten evaluar la productividad y estabilidad de negocios rurales antes imposibles de mapear. La geolocalización se ha convertido, literalmente, en la nueva oficina bancaria del agro.
Inteligencia artificial y big data: el uso de modelos predictivos ajustables permite segmentar clientes, anticipar riesgos y automatizar decisiones, reduciendo costos y tiempos de aprobación. Claro está que la IA todavía no reemplaza al banquero: lo convierte en un evaluador de riesgo más rápido y preciso.
Una de las principales lecciones de esta transformación en proceso es que no existe una sola realidad Mipyme. Bajo ese acrónimo conviven realidades muy diversas, desde microempresas informales hasta medianas empresas formalizadas, tecnificadas e incluso exportadoras. Sus desafíos, necesidades y capacidades varían significativamente, por lo que atenderlas con soluciones financieras uniformes resulta ineficaz.
De ahí, que es altamente recomendado la aplicación de enfoques diferenciados en el diseño de productos financieros, pero también de políticas públicas y soluciones tecnológicas. Un modelo de scoring que funcione de manera óptima para emprendedores urbanos digitales, puede ser inútil para una empresa familiar de confecciones en provincia rural. La segmentación inteligente es clave para una inclusión efectiva de las mipymes.
No todo lo que brilla es algoritmo: desafíos a enfrentar
Aunque las oportunidades son enormes, también lo son los desafíos. La transformación digital del financiamiento a mipymes debe ser acompañada por una transformación institucional, ética y humana.
Entre los retos más urgentes destacan:
Protección de datos: garantizar que el uso de información financiera o alternativa respete la privacidad y los derechos del usuario.
Prevención de sesgos algorítmicos: evitar que modelos de IA reproduzcan patrones históricos de exclusión, afectando desproporcionadamente a mujeres, jóvenes o comunidades rurales.
Actualización regulatoria: los marcos legales deben adaptarse a los nuevos modelos de datos, plataformas y decisiones automatizadas, sin frenar la innovación ni poner en riesgo la estabilidad.
Brecha digital: la expansión del acceso tecnológico debe ir acompañada de infraestructura, alfabetización digital y conectividad, especialmente en zonas rurales.
Formación de talento: bancos, fintechs y reguladores necesitan profesionales capaces de entender el cruce entre tecnología, finanzas y desarrollo.
Una tendencia alentadora en la región es el crecimiento de alianzas estratégicas entre bancos tradicionales y startups tecnológicas. Según datos de Finnovista, más de 1.200 alianzas de este tipo se han registrado en América Latina en los últimos cinco años. Estas colaboraciones permiten combinar escala, confianza institucional y agilidad tecnológica para atender mejor a las mipymes.
Confianza construida con datos
Reducir la asimetría de información no es solo un reto técnico, es una oportunidad de justicia económica. Ampliar el financiamiento a las mipymes no se logra con más créditos genéricos, sino con información relevante, adaptada y accesible.
La inclusión financiera del futuro se construirá con datos, pero también con decisiones éticas, regulaciones inteligentes y alianzas que apuesten por el desarrollo productivo de la región.
Porque al final, no se trata solo de dar crédito, sino de construir confianza.
Fuente: Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe
La transformación digital está redefiniendo las reglas del juego en los sectores productivos y financieros de Argentina. En un contexto global atravesado por la innovación tecnológica, el avance de la inclusión financiera y la necesidad de modernizar procesos, las empresas e industrias locales enfrentan el desafío de adaptarse, evolucionar y mantenerse competitivas.
Desde los pagos electrónicos hasta la minería, distintos actores están trazando nuevas rutas en busca de eficiencia, accesibilidad y proyección. Las cifras, tendencias y testimonios del sector dejan en claro que el cambio no es una posibilidad futura, sino una realidad que ya está ocurriendo.
El auge de la inclusión financiera y el salto hacia lo digital
La bancarización en Argentina ha mostrado una expansión sostenida en los últimos años. Según datos oficiales, en junio de 2024 había 36,8 millones de personas con cuenta bancaria, lo que representa un crecimiento de 1,2 millones respecto al año anterior. Sin embargo, no solo se trata de tener una cuenta, sino de cómo se utiliza.
Durante el primer semestre de 2024, los adultos en el país realizaron más de 40 pagos electrónicos mensuales en promedio, un dato que evidencia un aumento interanual del 73%. Este crecimiento no solo marca el avance de la tecnología, sino también un cambio profundo en los hábitos de consumo, la gestión del dinero y la manera en que interactúan las personas con los servicios financieros.
Este fenómeno se da en paralelo con el auge de billeteras digitales, tarjetas prepagas, fintechs y soluciones que eliminan barreras de acceso. Así, se está construyendo un ecosistema más inclusivo que permite que tanto grandes empresas como pequeños emprendedores puedan operar con mayor agilidad, seguridad y trazabilidad.
Empresas frente a la digitalización: eficiencia, datos y automatización
Para las empresas, la digitalización dejó de ser una opción y pasó a ser una necesidad estratégica. Plataformas como las que ofrece Interbanking están siendo adoptadas por compañías que buscan optimizar la gestión de sus procesos financieros, centralizar operaciones y tomar decisiones más informadas con base en datos.
Uno de los instrumentos clave en este proceso ha sido el Índice Interbanking, que monitorea el comportamiento financiero de las empresas argentinas y permite medir la evolución de la bancarización corporativa. Esta herramienta refleja una tendencia creciente hacia la automatización, la simplificación de tareas contables y la integración de servicios financieros en la operación diaria de los negocios.
El objetivo común entre muchas organizaciones es claro: eficiencia operativa, trazabilidad en tiempo real y una experiencia digital robusta para sus equipos de administración y finanzas.
Inversión flexible para perfiles diversos
El ecosistema de inversión también vive una etapa de diversificación. Fondos que antes eran pensados solo para grandes capitales ahora se rediseñan para atender a perfiles más amplios, incluyendo pequeños ahorristas, traders independientes y pymes.
En ese contexto, surgen propuestas como las de Cocos Capital, que combinan soluciones tradicionales con productos financieros más ágiles. Su oferta incluye desde fondos de inversión ajustados a distintos niveles de riesgo, hasta tarjetas para compras internacionales con esquemas de pago flexibles.
Estas herramientas buscan democratizar el acceso a la inversión y brindar más opciones a quienes desean hacer crecer su capital en un entorno cada vez más complejo y volátil, pero también lleno de oportunidades.
Minería y financiamiento productivo: el motor del interior
Más allá del sector financiero, otra industria que se proyecta como motor económico es la minería, especialmente en provincias como San Juan y Santa Cruz. En esta área, el acompañamiento financiero también resulta clave.
Empresas como el Grupo Petersen han asumido un rol activo, brindando soluciones especializadas para operadoras y proveedores del sector minero, lo que permite acelerar proyectos, garantizar continuidad operativa y sostener la cadena de valor local.
Este tipo de estrategias combinan el apoyo financiero con una visión de desarrollo regional, en línea con las tendencias internacionales que apuntan a fortalecer los ecosistemas productivos locales como pilares de crecimiento sostenible.
Un mundo cambiante y una economía en transición
El contexto global también marca el ritmo de los cambios. Según el Banco Mundial, la economía internacional podría crecer un 2,7% en 2025, mientras que las economías emergentes —como la argentina— tendrían un crecimiento promedio del 4% en los próximos dos años.
Estos datos son una invitación para mirar hacia adelante con planificación y estrategia. En un entorno donde la innovación avanza, el mercado se vuelve más exigente y los consumidores cambian sus hábitos, las empresas que apuesten por la transformación digital, la inclusión financiera y la inversión inteligente estarán mejor posicionadas para capitalizar las oportunidades del futuro.
Las previsiones sobre el crecimiento de la región, por parte del Banco Mundial, actualmente están a la baja para toda la región de Latinoamérica y el Caribe por hasta el 2,1% en 2025. Es por esto que será la peor región en lo que respecta a crecimiento en todo el mundo. La razón es que la región tendrá baja inversión, endeudamiento elevado y un entorno externo cambiante lo cual complicaría el desarrollo económico y social de la región.
El problema económico que se viene en América Latina
Uno de los puntos de conflicto será, según el Banco Mundial, «el aparente giro de Estados Unidos hacia mayores aranceles arroja incertidumbre sobre el proyecto de nearshoring, la práctica de llevar operaciones en el extranjero a países cercanos o amigos, y el acceso a los mercados mundiales en general».
Inicialmente, se esperaba que el PIB regional aumentará hasta 2,6%, pero la nueva estimación para el próximo año de una expansión del PIB del 2,4% también es más baja. «El panorama económico mundial ha cambiado drásticamente, marcado por mayores niveles de incertidumbre», dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial. «Los países deben recalibrar sus estrategias e impulsar reformas audaces y prácticas que impulsen la productividad y la competitividad».
La recomendación de la institución es mejorar las inversiones en infraestructura, educación, comercio y gobernanza para garantizar la creación de empleo y mejores oportunidades para las empresas y los ciudadanos.
El único país que tiene, por el momento, una previsión positiva es Argentina con un crecimiento esperado del 5,5% este 2025 luego de que el año pasado la economía se contrajera un -1,8%, según el Banco Mundial. Mientras que Brasil, si bien crecerá, se espera que lo haga en solo 1,8%, mientras que para México el crecimiento es casi prácticamente nulo: un cambio del 0,0% en el PBI.
Otras economías como Chile (2,1%), Colombia (2,4%), Perú (2,9%) tendrán un crecimiento más pronunciado.
Los modestos resultados tanto en materia de crecimiento como de comercio subrayan la necesidad de avanzar en un programa de reformas de larga data con el fin de preparar a las economías regionales para los nuevos desafíos y las posibles oportunidades», afirmó el Banco Mundial.
La acelerada expansión de la inteligencia artificial (IA) en América Latina y el Caribe podría tener consecuencias significativas en el consumo energético de Latam. Según la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), se estima que para 2035, la IA podría representar hasta el 5% del consumo total de electricidad en estos territorios.
En un documento técnico publicado por la Olade, se detalla que la región cuenta actualmente con 455 centros de procesamiento de datos dedicados a aplicaciones de IA.
Estos centros son fundamentales para el funcionamiento de los sistemas de IA, ya que albergan los servidores que procesan y almacenan los grandes volúmenes de datos necesarios para el desarrollo de esta tecnología.
Si se considera que cada centro consume, en promedio, 50 gigavatios hora (GWh) de electricidad al año, los centros de datos de IA ya representaban en 2023 alrededor del 1,6% del consumo eléctrico total de la región.
La proyección de la organización es que, entre 2023 y 2030, la cantidad de centros de datos en todo el mundo aumentará en un 165%, lo que representa una tasa de crecimiento anual promedio del 15%.
El secretario ejecutivo de la Olade, Andrés Rebolledo, advirtió que la creciente demanda de energía para las aplicaciones de IA podría competir directamente con otros sectores prioritarios, como el residencial, el industrial y el transporte.
Esta competencia por los recursos energéticos representa un reto para los países de la región, que ya enfrentan desafíos para garantizar el suministro de electricidad de manera estable y eficiente.
En particular, la organización considera esencial mejorar la eficiencia energética de los centros de datos, lo que implicaría la implementación de tecnologías que optimicen el uso de energía en los procesos de computación y refrigeración. En ese sentido, la eficiencia energética será clave para mitigar el impacto de la creciente demanda de electricidad.
Adicionalmente, la Olade instó a los países a seguir invirtiendo en fuentes de energía renovable, lo cual no solo contribuiría a reducir la huella de carbono de la región, sino que también serviría para asegurar la disponibilidad de energía a largo plazo.
Expertos como Fatih Birol, Director Ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (AIE), aseguran que el impulso de las energías renovables sería fundamental para equilibrar el consumo energético derivado de la expansión de la IA, contribuyendo a que este avance tecnológico sea más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Asimismo, Mark Jacobson, profesor de ingeniería ambiental en la Universidad de Stanford, ha concluido en sus investigaciones que las fuentes de energía renovable no solo pueden cubrir la creciente demanda energética, sino que también son necesarias para mantener los impactos ambientales bajo control, lo que se vuelve crucial a medida que la IA y otras tecnologías avanzadas aumentan el consumo de electricidad.
A medida que la inteligencia artificial sigue transformando los sectores productivos y sociales, las implicaciones energéticas de su crecimiento serán cada vez más evidentes. Si bien la tecnología ofrece oportunidades para la mejora de la productividad y la eficiencia en diversas áreas, su impacto en el consumo eléctrico requiere una reflexión profunda y la adopción de políticas que aseguren su desarrollo de manera sostenible.
De cara al futuro, es crucial que los países de la región desarrollen estrategias claras para gestionar el impacto energético de la IA. Esto incluye no solo la mejora de la infraestructura energética, sino también el fomento de políticas públicas que apoyen el uso eficiente de los recursos y la transición hacia una matriz energética más sostenible.
Sin una planificación adecuada, la región podría enfrentar tensiones en el suministro eléctrico, con efectos negativos en la competitividad económica y en la calidad de vida de sus habitantes.
En medio de la guerra comercial con los Estados Unidos y los aranceles de Donald Trump, China ha reforzado su alianza con Brasil como principal país importador de productos agrícolas. Se trata de establecer nuevos acuerdos y políticas internacionales para intensificar sus intercambios comerciales.
China y Brasil han establecido conversaciones para la compra de productos agrícolas durante la Conferencia de Intercambio Económico y Comercial China-Brasil, celebrada en São Paulo a finales de abril.
De la conferencia han participado más de 180 representantes de gobiernos y asociaciones empresariales, durante la cual se firmaron acuerdos por un total de 300 millones de yuanes (aproximadamente 40,82 millones de dólares). En el encuentro se propuso transformar el puerto de Gaolan de China en un centro comercial que refuerce el comercio de cereales y energía, y se discutieron exportaciones brasileñas de soja y carne de vacuno.
China encontró reemplazo para las importaciones de USA
Analistas señalan que Brasil podría asumir un rol protagónico en la estrategia de China para diversificar sus fuentes de suministro agrícola, un movimiento impulsado por la necesidad de fortalecer la seguridad alimentaria de la nación asiática. Con una población que supera los 1.400 millones de habitantes y una superficie cultivable limitada, la demanda china de productos como la soja se mantiene robusta, lo que abre un abanico de oportunidades para los productores brasileños.
La colaboración entre Brasil y China trasciende el ámbito agrícola, extendiéndose a proyectos de infraestructura de gran envergadura. Un ejemplo destacado es la planificación de un ferrocarril que conectaría el territorio brasileño con el puerto de Chancay en Perú. Estas iniciativas subrayan el compromiso mutuo de ambos países por consolidar una alianza económica y comercial cada vez más sólida.
En un contexto global marcado por las dificultades derivadas de los elevados aranceles impuestos por el gobierno estadounidense, los países están intensificando la cooperación comercial y de inversión que redunda en beneficios mutuos. Así lo señaló el analista Zhou Zhiwei, experto en estudios latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales.
«Brasil podría desempeñar un papel significativo en la diversificación de las importaciones agrícolas de China, un proceso que se inició hace varios años con el objetivo primordial de fortalecer la seguridad alimentaria del país», afirmó el Zhou Zhiwei. Y añadió que otros países de la región como Argentina y Uruguay también tienen gran potencial por explotar en términos de producción y exportación agrícola.
La transición energética mundial enfrenta un obstáculo inesperado: la guerra comercial desatada por la administración Trump. Los aranceles base del 10% a todas las importaciones, sumados a gravámenes adicionales que incrementan las tarifas para productos chinos, han creado un choque entre el proteccionismo económico y los objetivos climáticos internacionales. Este enfrentamiento surge precisamente cuando el mundo intentaba acelerar la descarbonización tras varios años consecutivos de temperaturas récord y fenómenos climáticos extremos que habían causado daños económicos millonarios.
El encarecimiento de tecnologías limpias esenciales para la transición energética representa un duro golpe para los objetivos del Acuerdo de París. Según estimaciones, los nuevos aranceles podrían incrementar entre un 20% y un 35% el coste de implementación de tecnologías renovables en Estados Unidos, algo que se extendería también en otros países. Esto provocaría un retraso de proyectos ya planificados y elevaría los precios para los consumidores y empresas. Además, esta barrera artificial aparece justamente cuando la igualdad de costes con los combustibles fósiles comenzaba a consolidarse, lo que amenaza con revertir años de progreso en la reducción de costes de tecnologías limpias que habían caído aproximadamente un 85% en la última década.
Por tanto, el mundo enfrenta ahora un dilema fundamental: proteger las economías nacionales usando barreras comerciales o mantener la cooperación mundial para combatir el cambio climático. Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía, ya advirtió que «no podemos construir una economía verde sin comercio verde». Sin embargo, los países se encuentran atrapados entre las presiones políticas nacionales para proteger los empleos industriales y mantener los compromisos climáticos internacionales que requieren una adopción masiva y rápida de las tecnologías limpias. Esta tensión se manifiesta de manera especialmente fuerte en la relación entre Estados Unidos y China, respectivamente el mayor consumidor energético histórico y el mayor emisor actual de gases de efecto invernadero.
La paradoja china: cuando los aranceles contradicen la lógica climática
China representa hoy la mayor paradoja en la transición energética: es simultáneamente el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero y el principal fabricante de tecnologías limpias. El país produce aproximadamente el 80% de los paneles solares, el 70% de las baterías de iones de litio y el 60% de los vehículos eléctricos del planeta. Esta posición dominante es el resultado de décadas de masivas inversiones estatales planificadas, economías de escala y desarrollo acelerado de cadenas de suministro integradas. Por ello, penalizar estos productos con aranceles punitivos crea una situación contradictoria, ya que encarece precisamente las tecnologías necesarias para reducir las emisiones mundiales mientras beneficia indirectamente a las industrias más contaminantes.
Además, los aranceles sobre los productos verdes chinos producen un efecto rebote sorprendente. Al aumentar los precios de alternativas limpias, extienden artificialmente la vida útil de infraestructuras contaminantes existentes. Por ejemplo, los proyectos cancelados de energía solar en Estados Unidos están reemplazándose por generación de electricidad usando gas natural. Según diferentes estimaciones, por cada gigavatio de energía renovable retrasado debido a aranceles, se emiten varios cientos de miles de toneladas adicionales de CO₂ anualmente. Irónicamente, mientras algunos países buscan proteger su seguridad nacional mediante aranceles, los países importadores están socavando su seguridad climática a largo plazo.
La respuesta china a los aranceles agrava aún más esta paradoja. Ante las barreras comerciales en los mercados occidentales, los fabricantes chinos de tecnologías limpias están reorientando su capacidad productiva hacia su mercado interno y otros países emergentes. Como resultado, mientras Estados Unidos y Europa pagan precios elevados por componentes verdes, China acelera su propia transición energética con productos a precios subvencionados.
Por ejemplificar, en 2024, aproximadamente el 50% de los vehículos vendidos en China tenían algún tipo de electrificación, lo que supuso un aumento del 40% con respecto a 2023. En Estados Unidos, los vehículos eléctricos representaron exactamente el 8,1% del total de ventas de automóviles nuevos durante 2024, un incremento del 7,3% respecto a 2023, muy lejos del gigante asiático. Además, China está aumentando sus exportaciones de carbón, acero y cemento producidos con energía fósil, materiales que ahora resultan más competitivos internacionalmente gracias a la disminución artificial de la competencia de alternativas limpias.