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Estas 4 tecnologías podrían cambiar el futuro de las finanzas.

Solana se prepara para dar un salto cuántico en la economía digital con su hoja de ruta 2025-2027,que marca una nueva era para las finanzas on-chain. Impulsada por la innovación, esta plataforma blockchain busca reconfigurar los mercados de capitales globales a través de la Application-Controlled Execution (ACE), que promete descentralización eficiente y un ecosistema más dinámico. 

Junto a esto, tecnologías de punta como el Block Assembly Marketplace (BAM), la red de fibra óptica DoubleZero y el protocolo de consenso ultrarrápido Alpenglow, están listos para transformar la experiencia del usuario y las posibilidades de integración financiera. 

La combinación estratégica de estas tecnologías está posicionando a Solana para consolidarse como una de las blockchain líderes que potenciará la próxima generación de servicios financieros digitales en todo el mundo.

ACE, una tecnología para transformar los mercados de capitales

Solana ha venido posicionándose como un referente tecnológico en la industria blockchain gracias a su capacidad para procesar miles de transacciones por segundo con bajos costos. Sin embargo, su visión para 2025 va mucho más allá. 

La red planea convertirse en la infraestructura central de los mercados de capitales digitales, apuntando a un ecosistema donde la descentralización y la eficiencia operativa no se sacrifiquen en aras de la velocidad o la escalabilidad.

Uno de los pilares fundamentales de esta transformación es la Application-Controlled Execution (ACE). Este innovador modelo redefine cómo se procesan las transacciones y la ejecución de contratos inteligentes en Solana, permitiendo un control mucho más granular y adaptable de la lógica de negocios en la blockchain.

Mayor descentralización y confianza con BAM

La tecnología ACE no solo busca optimizar la ejecución en la red blockchain, sino que también promueve una descentralización real al distribuir el control de la ejecución entre múltiples aplicaciones, evitando la concentración de poder y mejorando la transparencia. Esto tiene un impacto directo en el desarrollo de aplicaciones DeFi, que necesitan alta confiabilidad y un rendimiento que permita competir con sistemas financieros tradicionales.

Paralelamente, con la introducción de BAM, Solana pone en marcha una solución tecnológica diseñada para que los validadores y operadores puedan optimizar la construcción de bloques y hacer que este proceso sea de manera eficiente y verificable. 

Los desarrolladores de la red destacaron que este sistema mejora la velocidad y reduce los costos de transacción, beneficiando tanto a usuarios finales como a operadores profesionales. Además, BAM impulsa una mayor confianza en la infraestructura, eliminando prácticas poco transparentes al ofrecer una arquitectura de código abierto y mecánicas que pueden ser auditadas por la comunidad. 

Por ello, con el lanzamiento de la red de pruebas de BAM, previsto en los próximos días, se espera que Solana comience a elevar los estándares de ejecución de transacciones a niveles comparables a los de exchanges centralizados, pero con la seguridad y desintermediación propias de una blockchain.

DoubleZero: transacciones ultrarápidas y seguras

Desde una perspectiva técnica, la red DoubleZero también juega un papel clave en esta estrategia para 2025-2027. Esta red dedicada de fibra óptica está diseñada para ofrecer una infraestructura de red ultrarrápida y segura, superando las limitaciones y latencias de la Internet pública tradicional. 

DoubleZero permitirá a Solana procesar transacciones con mayor rendimiento y reducir la latencia, factores críticos para aplicaciones financieras que requieren respuestas en tiempo real y alta disponibilidad. Esta mejora se traducirá en una experiencia de usuario más fluida y en una integración más efectiva de servicios financieros descentralizados, facilitando la adopción masiva en mercados altamente sensibles a la velocidad y seguridad.

Alpenglow: la innovación más disruptiva de Solana

Quizá la innovación más disruptiva que Solana implementará, según su hoja de ruta de 2027, es el protocolo Alpenglow, un rediseño del consenso que revolucionará el tiempo de confirmación de las transacciones. Siendo el mecanismo actual capaz de finalizar bloques en aproximadamente 12,8 segundos, Alpenglow reducirá este tiempo a un rango entre 150 y 300 milisegundos

Esta reducción exponencial en la latencia permitirá que las transacciones sean prácticamente instantáneas, un cambio crucial para competir con sistemas tradicionales y atraer grandes volúmenes de operaciones. Esta rapidez también impacta en la seguridad y la experiencia general de los usuarios, quienes podrán interactuar con dApps y servicios financieros descentralizados en la red sin la frustración de esperas prolongadas.

La combinación de todos estos desarrollos tecnológicos, junto con la colaboración de actores fundamentales del ecosistema como Jito Labs, DoubleZero y Multicoin Capital, forman un ecosistema dinámico y resiliente orientado a transformar la red en el centro neurálgico para mercados de capitales sofisticados y descentralizados.

La promesa de Solana para el futuro digital

Aunque Solana posee un diseño arquitectónico orientado al alto rendimiento, no está exenta de retos. Históricamente, la red ha enfrentado dificultades relacionadas con la congestión, caídas temporales y la necesidad de reinicios para mantener la estabilidad. Sin embargo, el proyecto está en constante evolución y las mejoras previstas buscan resolver estas vulnerabilidades. 

La implementación de BAM y la infraestructura DoubleZero, por ejemplo, prometen no solo aumentar la capacidad de procesamiento, sino también garantizar una mayor estabilidad operativa, disminuyendo los riesgos de interrupciones. Además, la reducción drástica de latencia que propondrá Alpenglow es un avance que podría eliminar muchas de las limitaciones que hasta ahora han frenado la adopción masiva de soluciones on-chain en los mercados financieros. 

Todo esto amplía la posibilidad de que Solana no solo sea una red para tokens y aplicaciones descentralizadas, sino que se convierta en la columna vertebral tecnológica que soporte grandes instituciones financieras, protocolos DeFi complejos y economías tokenizadas.

La hoja de ruta presentada por los desarrolladores también enfatiza la creación de un ciclo de innovación y utilidad continua dentro del ecosistema Solana. Al ofrecer mecanismos de confianza, transparencia y una infraestructura robusta, la red invita a desarrolladores, operadores y usuarios a participar en la construcción de un sistema financiero descentralizado más justo y eficiente, una promesa que atrae cada vez más a inversores institucionales y actores regulatorios que buscan un terreno fértil para las finanzas digitales del futuro. 

En conjunto, estos avances configuran una infraestructura de próxima generación que puede consolidar a Solana como una de las plataformas líderes para la economía on-chain global, abriendo nuevas posibilidades para usuarios, desarrolladores y mercados en un mundo cada vez más digitalizado.

Fuente: Bit2Me

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La Inteligencia Artificial como punto de inflexión en las finanzas cooperativas

Las cooperativas enfrentan una tensión estructural que se vuelve cada vez más difícil de ignorar: altos niveles de morosidad, rentabilidad comprometida y una presión operativa que erosiona tanto la eficiencia como la motivación del personal. En este escenario, urge revisar no sólo los métodos que se emplean para enfrentar estos desafíos, sino el enfoque desde el cual se los comprende.

Hoy, cerca del 20% de la cartera crediticia en cooperativas se encuentra en situación de mora. Esta cifra, que más que duplica los estándares del sistema bancario, no debería verse como un dato técnico más, sino como una señal de alarma sistémica. Es un síntoma de que los métodos tradicionales de evaluación, otorgamiento y cobranza ya no son suficientes frente a la complejidad del entorno actual.

La pregunta entonces no es si hay que cambiar, sino cómo hacerlo sin traicionar la identidad cooperativa. No se trata de automatizar por automatizar, ni de replicar modelos bancarios, sino de encontrar mecanismos que fortalezcan la sostenibilidad institucional sin perder de vista al socio como centro de la gestión.

En este contexto, la inteligencia artificial deja de ser un término abstracto para convertirse en una herramienta concreta al servicio de decisiones más responsables. Por ejemplo, al analizar la información histórica que una cooperativa ya posee, es posible construir modelos que permitan anticiparse al riesgo, evitando no solo el incumplimiento futuro, sino también los efectos que este genera en cadena: aumento de costos, pérdida de confianza, desgaste operativo.

Pero más allá del análisis de riesgo, lo más valioso es lo que estos sistemas permiten en términos humanos: recuperar tiempo y enfoque. Tiempo para que los equipos de trabajo se dediquen a tareas estratégicas en lugar de procesos repetitivos. Enfoque para que las decisiones financieras se alineen mejor con los principios de solidaridad y prudencia que definen al sector.

Por supuesto, la tecnología no es infalible ni debe entenderse como reemplazo del criterio profesional. Los sistemas inteligentes no están diseñados para decidir por las personas, sino para aportar nuevas capas de información que enriquezcan el juicio humano. En otras palabras, se trata de tener una segunda opinión basada en datos, no de ceder el timón.

También es clave que cualquier innovación tecnológica en el ámbito cooperativo sea accesible, progresiva y respetuosa de los sistemas existentes. Muchas veces se olvida que no todas las cooperativas tienen la misma capacidad técnica o financiera para implementar cambios disruptivos. De ahí que cualquier proceso de adopción debe ser gradual, modular y construido desde las propias necesidades de la institución.

Finalmente, vale la pena recordar que la tecnología no tiene valor en sí misma, sino por lo que permite construir. Y en el caso del cooperativismo, lo que se busca construir es más que eficiencia: es confianza, inclusión y sostenibilidad. Si la inteligencia artificial puede ser una aliada en ese camino, entonces habrá que mirarla no con desconfianza, sino con criterio crítico y visión de largo plazo.

Transformar el modelo cooperativo no implica renunciar a su esencia. Implica encontrar nuevas formas de sostenerla en un contexto que cambia. Y ese, precisamente, es el verdadero desafío.

Fuente: Business Empresarial

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Cómo se adaptan empresas e industrias al nuevo contexto digital

La transformación digital está redefiniendo las reglas del juego en los sectores productivos y financieros de Argentina. En un contexto global atravesado por la innovación tecnológica, el avance de la inclusión financiera y la necesidad de modernizar procesos, las empresas e industrias locales enfrentan el desafío de adaptarse, evolucionar y mantenerse competitivas.

Desde los pagos electrónicos hasta la minería, distintos actores están trazando nuevas rutas en busca de eficiencia, accesibilidad y proyección. Las cifras, tendencias y testimonios del sector dejan en claro que el cambio no es una posibilidad futura, sino una realidad que ya está ocurriendo.

El auge de la inclusión financiera y el salto hacia lo digital

La bancarización en Argentina ha mostrado una expansión sostenida en los últimos años. Según datos oficiales, en junio de 2024 había 36,8 millones de personas con cuenta bancaria, lo que representa un crecimiento de 1,2 millones respecto al año anterior. Sin embargo, no solo se trata de tener una cuenta, sino de cómo se utiliza.

Durante el primer semestre de 2024, los adultos en el país realizaron más de 40 pagos electrónicos mensuales en promedio, un dato que evidencia un aumento interanual del 73%. Este crecimiento no solo marca el avance de la tecnología, sino también un cambio profundo en los hábitos de consumo, la gestión del dinero y la manera en que interactúan las personas con los servicios financieros.

Este fenómeno se da en paralelo con el auge de billeteras digitales, tarjetas prepagas, fintechs y soluciones que eliminan barreras de acceso. Así, se está construyendo un ecosistema más inclusivo que permite que tanto grandes empresas como pequeños emprendedores puedan operar con mayor agilidad, seguridad y trazabilidad.

Empresas frente a la digitalización: eficiencia, datos y automatización

Para las empresas, la digitalización dejó de ser una opción y pasó a ser una necesidad estratégica. Plataformas como las que ofrece Interbanking están siendo adoptadas por compañías que buscan optimizar la gestión de sus procesos financieros, centralizar operaciones y tomar decisiones más informadas con base en datos.

Uno de los instrumentos clave en este proceso ha sido el Índice Interbanking, que monitorea el comportamiento financiero de las empresas argentinas y permite medir la evolución de la bancarización corporativa. Esta herramienta refleja una tendencia creciente hacia la automatización, la simplificación de tareas contables y la integración de servicios financieros en la operación diaria de los negocios.

El objetivo común entre muchas organizaciones es claro: eficiencia operativa, trazabilidad en tiempo real y una experiencia digital robusta para sus equipos de administración y finanzas.

Inversión flexible para perfiles diversos

El ecosistema de inversión también vive una etapa de diversificación. Fondos que antes eran pensados solo para grandes capitales ahora se rediseñan para atender a perfiles más amplios, incluyendo pequeños ahorristas, traders independientes y pymes.

En ese contexto, surgen propuestas como las de Cocos Capital, que combinan soluciones tradicionales con productos financieros más ágiles. Su oferta incluye desde fondos de inversión ajustados a distintos niveles de riesgo, hasta tarjetas para compras internacionales con esquemas de pago flexibles.

Estas herramientas buscan democratizar el acceso a la inversión y brindar más opciones a quienes desean hacer crecer su capital en un entorno cada vez más complejo y volátil, pero también lleno de oportunidades.

Minería y financiamiento productivo: el motor del interior

Más allá del sector financiero, otra industria que se proyecta como motor económico es la minería, especialmente en provincias como San Juan y Santa Cruz. En esta área, el acompañamiento financiero también resulta clave.

Empresas como el Grupo Petersen han asumido un rol activo, brindando soluciones especializadas para operadoras y proveedores del sector minero, lo que permite acelerar proyectos, garantizar continuidad operativa y sostener la cadena de valor local.

Este tipo de estrategias combinan el apoyo financiero con una visión de desarrollo regional, en línea con las tendencias internacionales que apuntan a fortalecer los ecosistemas productivos locales como pilares de crecimiento sostenible.

Un mundo cambiante y una economía en transición

El contexto global también marca el ritmo de los cambios. Según el Banco Mundial, la economía internacional podría crecer un 2,7% en 2025, mientras que las economías emergentes —como la argentina— tendrían un crecimiento promedio del 4% en los próximos dos años.

Estos datos son una invitación para mirar hacia adelante con planificación y estrategia. En un entorno donde la innovación avanza, el mercado se vuelve más exigente y los consumidores cambian sus hábitos, las empresas que apuesten por la transformación digital, la inclusión financiera y la inversión inteligente estarán mejor posicionadas para capitalizar las oportunidades del futuro.

Las empresas y sus empleados se adaptan a nuevas tecnologías

Fuente: Infobae

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Oportunidades en la integración de la Economía Circular y la Inteligencia Artificial en Latinoamérica

La sostenibilidad ha tomado una gran importancia, a escala mundial, a partir del estudio del calentamiento global y los retos sociales que trae consigo, tales como el crecimiento en la desigualdad dentro de las sociedades. Especialmente en las economías en desarrollo, la integración de la economía circular (EC) y la inteligencia artificial (IA) ofrece oportunidades prometedoras para hacer frente a estos retos globales, fomentando al mismo tiempo un crecimiento económico responsable.  

Esto ocurre porque se considera que la IA puede optimizar el uso de recursos limitados y la minimización de desperdicios en economías circulares, impulsando la sostenibilidad. Específicamente, este artículo explora la intersección entre la EC y la IA en el contexto boliviano, proporcionando perspectivas valiosas y recomendaciones para gerentes de cadenas de suministro en toda América Latina.

Entendiendo la economía circular (EC)

La EC representa un cambio del modelo de economía lineal tradicional de “tomar, producir, botar” hacia un enfoque sustentable que hace énfasis en reducir desperdicios, extender la vida útil de los productos y regenerar los sistemas naturales. La meta principal es eliminar los desperdicios y la polución para mantener los productos y materiales en uso y regenerando los sistemas naturales.   

La adopción de la EC en las empresas puede mejorar significativamente la eficiencia del uso de recursos, reducir el impacto ambiental y promover la resiliencia económica. Por ejemplo, se estima que la transición a la EC podría generar un crecimiento económico de 4.5 billones de dólares a nivel mundial, al fomentar un uso más eficiente de los recursos y reducir los costos de los materiales.  

El rol de la Inteligencia Artificial (IA)

La IA es una tecnología emergente que tiene un potencial significativo para acelerar la adopción de prácticas de EC. Concretamente, al optimizar la gestión de recursos y mejorar la eficiencia operativa, la IA puede contribuir significativamente al incremento de la eficiencia en el uso de recursos hacia el logro de los objetivos de desarrollo sostenible y la diversificación económica. Las aplicaciones específicas incluyen, entre otros, la agilización de los procesos de gestión de residuos, la mejora de los sistemas de reciclaje y la habilitación de prácticas agrícolas circulares avanzadas.  

Sin embargo, a pesar de sus innegables beneficios, es fundamental reconocer que, si bien la IA y otras tecnologías avanzadas son herramientas poderosas para mejorar la eficiencia de las empresas, no pueden funcionar de manera eficaz de manera aislada. Su éxito depende en gran medida de una infraestructura estatal sólida, sociedad con niveles altos de educación, la aplicación del estado de derecho y la estabilidad político-social.

El registro histórico muestra que las tecnologías eficientes requieren un entorno estable donde se respeten las regulaciones y la infraestructura social respalde su desarrollo. Sin estos elementos fundamentales, incluso las tecnologías más avanzadas pueden no alcanzar su máximo potencial. La historia ofrece numerosos ejemplos de este fenómeno.  

Por ejemplo, la adopción generalizada de las primeras computadoras personales en los países en vías de desarrollo se vio obstaculizada por la falta de una infraestructura eléctrica confiable y de un soporte técnico adecuado. A pesar de su potencial para revolucionar la educación y los negocios, estos dispositivos a menudo permanecieron infrautilizados debido a estos desafíos subyacentes de infraestructura y reglamentación.

Igualmente, la pandemia del COVID-19 demostró que, a pesar del avance de las tecnologías de educación a distancia, sistemas educativos deficientes, la ausencia de conexiones de banda ancha, acceso a equipos computacionales, y alfabetismo computacional, perjudicó el rendimiento académico de miles de estudiantes latinoamericanos. 

Inteligencia artificial en finanzas

Desafíos en el contexto latinoamericano: el caso boliviano 

Bolivia, uno de los países menos desarrollados de América Latina, ejemplifica los desafíos únicos que enfrenta la integración de la EC y la IA. Estos desafíos incluyen restricciones económicas, preparación tecnológica limitada, infraestructura inadecuada y sistemas educativos deficientes. Además, aunque los países en vías de desarrollo contribuyen mínimamente a las emisiones globales de carbono, sufren los impactos más severos del cambio climático.   

A pesar de estos obstáculos, la adopción de la EC y la IA ofrece beneficios significativos, incluido un mayor crecimiento económico, creación de empleo y sostenibilidad ambiental. Sin embargo, una comprensión integral del contexto local y estrategias especificas son esenciales para una ejecución exitosa.

Una integración poderosa

La integración de la EC y la IA tiene un potencial significativo para abordar los desafíos de sostenibilidad y promover el crecimiento económico en América Latina. A pesar de las dificultades, las estrategias adaptadas y los esfuerzos colaborativos pueden impulsar la adopción exitosa de estas prácticas transformadoras.

Al centrarse en la educación, aprovechar la tecnología, fomentar la colaboración y asegurar un sólido apoyo infraestructural y regulatorio, los gerentes de la cadena de suministro en América Latina pueden liderar el camino hacia un futuro más sostenible y próspero. 

Fuente: The Logistic World

Fintech crecen más de 340% en América Latina en seis años y expertos ven margen para seguir - Bullk Services

Fintech «crecen más de 340%» en América Latina en seis años y expertos ven margen para seguir

Los emprendimientos en finanzas tecnológicas crecieron más de un 340% en los últimos seis años en América Latina, con Brasil, México y Colombia en la delantera, mientras expertos consideran que el sector aún tiene margen para crecer y aportar a la inclusión financiera.

Según el estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la empresa de innovación y capital de riesgo Finnovista, la cantidad de emprendimientos de finanzas tecnológicas creados en los últimos seis años pasó de 703 empresas en 18 países en 2017 a 3.069 en 26 países en 2023.

Del total de las fintechs en América Latina, un 57% tiene como población objetivo a personas y empresas sub-bancarizadas o no bancarizadas, mientras que, en 2021, ese porcentaje era del 36%.

«Los consumidores están demandando más y hay un enfoque muy claro de las fintechs de seguimiento a sectores que no tienen mucha inclusión financiera, y es una que prioridad que tenemos», dijo a Reuters Anderson Caputo, jefe de la división de conectividad, mercados y finanzas del BID.

En el caso de las personas que no están bancarizadas, el segmento de las fintechs que lidera su llegada es el de préstamos, mientras que en el caso de las pequeñas y mediadas sub-bancarizadas el segmento líder es el de pagos y remesas.

De acuerdo al reporte, Brasil es el país con más emprendimientos, con un 24% del total; luego viene México, con un 20%; Colombia, con un 13%; y Argentina y Chile, con el 10% cada uno.

«Una de las cosas que queda claro en los informes es la relación positiva que existe en los avances regulatorios y la capacidad que los países tienen», apuntó Caputo durante una entrevista para comentar los resultados del informe desde Bogotá.

El reporte marca como hechos destacados para el período 2021-2023 la publicación e implementación de leyes en Chile, Ecuador y Perú, así como la publicación de regulación específica para «pagos instantáneos de bajo valor interoperables y finanzas abiertas en Colombia».

«UN SEGUNDO TIEMPO»

Entre los desafíos que mencionan las fintechs se encuentran la escalabilidad y el acceso al financiamiento. Según el estudio, las empresas se orientan a fuentes de financiamiento institucionales junto a capital de riesgo, tanto local como internacional.

Y si bien entre 2021 y 2022, la inversión en capital de riesgo «se redujo a la mitad, hasta 7.800 millones de dólares, fintech sigue siendo el sector con mayor participación representando el 43%» del total, y «un renglón importante para la inversión extranjera directa en la región», apunto el estudio.

Según el reporte, Perú, Ecuador, República Dominicana, Uruguay, Costa Rica y Guatemala son países que se desarrollan «con notable dinamismo, registrando un crecimiento anual promedio de 44% entre 2017 y 2023».

«Mi impresión en general es que hay muchísimo para hacer, creo que hay todavía (…) tanto de la población como de las firmas muchísimas necesidades no cubiertas y estamos en la primera parte del partido, queda un segundo tiempo todavía por jugar también», dijo Fermín Bueno, socio fundador de Finnovista en la entrevista.

Uno de los fenómenos que los expertos ven en los últimos años es la colaboración entre actores tradicionales, como los bancos, y las fintechs en términos de alianzas o financiamiento.

«Los mercados líderes como Brasil, México, Colombia, donde están los actores digamos tradicionales incumbentes más sofisticados (…) ya pasaron esa fase de negación del fintech y claramente están en una fase de entrar en alianza para cocrear solución e incluso invertir fondos», dijo Bueno.

Fuente: Yahoo! Finanzas